¿Cómo se creó?
El nombre artístico de “La Chunga” nació en el proceso de trabajo que desarrolló Ana Sánchez con Gemma Fuster en el 2014. El espectáculo se llamaba “Las Hermanas Wuachosky”,
https://www.facebook.com/LasHermanasWuachosky bajo la dirección del humorista Pedro Reyes, conocido en el mundo artístico con el sobrenombre de “el rey del absurdo” por sus actuaciones en teatros y TV, tanto en España como en Latinoamérica.
En un ensayo, con tono cariñoso, Pedro le dijo a Ana: “Chunga, que chunga eres, así se va a llamar tu payasa”.
Tras el fallecimiento de Pedro Reyes y como homenaje al que había sido su director, Ana Sánchez continuó como “La Chunga», creando el espectáculo “Cabaret Punk” junto con el músico Pino Yaniz y su acordeón, en el que retoma los monólogos dirigidos por Pedro Reyes y los fusiona con la música en directo. https://cabaretpunk.com
A partir del 2018-2019, “La Chunga» empezó a juntarse con otras payasas y a hacer “Cabaret a Chuparlas”, donde una payasa se juntaba con otra payasa, improvisando cada noche un espectáculo distinto.
Después de siete años, a Ana Sánchez se la conoce dentro del mundo profesional y entre el público con dicho sello, por esta razón seguirá trabajando bajo ese nombre.
A partir del 2021 y gracias al confinamiento, su trayectoria a nivel profesional da un giro rotundo, vuelve a su trabajo hecho con “Cia murmuyo Cristian Casanova “ hacia el personaje del mimo-payaso y del lenguaje universal del gesto, sin renunciar a la esencia de su sello “La Chunga”, puesto que siempre aborda los temas desde una visión de crítica social.”
En la actualidad trabaja en la creación del espectáculo “Empar”, con la dirección de Pepa Gómez, a la cual conoció como profesora en la escuela LIAM, donde ella impartía clases con el método Lecoq.
La colaboración entre ellas comienza cuando Ana Sánchez le propone a Pepa Gómez que la asesore en el número que había creado para la Mostra Feminisita de Circ, “Els somnis trencats d’Empar” (Los sueños rotos de Amparo).
La directora le propone ir más lejos en la creación y abordar lenguajes más abstractos, llevar ahora a “Empar” al mundo del absurdo y de la creación poética, mediante el lenguaje universal del gesto y la complicidad de dos máscaras, la del payaso y la expresiva.
Sin dejar por ello de tener el sello personal de Ana Sanchez, “La Chunga”, ya que aborda la condición de ser mujer, el trabajo invisible que se asume por el hecho de serlo y el maltrato silencioso que mina la autoestima femenina, mientras “Empar” no hace otra cosa que cuidar a las personas que ama.
Todo ello desde el humor y el absurdo.
Se trata de un trabajo de investigación y de creación que Ana realiza partiendo de una idea, entendiendo el proceso creativo de una manera colectiva y como la suma de todo el equipo creativo,
tanto artístico como técnico, tal como lo aprendió de su profesora Pepa Gómez y ésta, a su vez, del gran maestro Jacques Lecoq. El teatro es un acto colectivo.
Del nombre del payaso a la creación de una personaje “Empar”.